Me preparo para redactar este artículo y no puedo evitar al pensar en el protagonista de hoy, en otros ilustres que curiosamente tienen el mismo apellido. En esta ocasión grandes cineastas como Guillermo del Toro (Traffic, Escobar) o Benicio del Toro (Las formas del Agua o Blade), que nos han hecho llorar y estremecer al presenciar su trabajo en nuestras salas de cine.
Pero no menos grande es el “Del Toro” que traemos a estas líneas, también capaz de emocionar y sorprender a través de una cocina, cercana, tradicional y con unos tintes creativos que denotan una gran personalidad y sabiduría culinaria. Alejandro regenta un restaurante que lleva su mismo nombre “Alejandro del Toro”.
El universo de la prensa gastronómica está llena de alusiones a la trayectoria de este maestro de nuestra cocina, que ya lleva dos décadas ofreciendo con sus viandas, Ilusión y magia desde su local en Amadeo de Saboya número 15, de Valencia. Pero para quien no lo sepa, Alejandro proviene de una familia con una gran tradición hostelera. Oriundo del barrio del Cabanyal, sintió el flechazo por los fogones desde muy joven, quizás emocionado por los guisos familiares, especialmente los de su abuela. Este cupido tan especial le llevaría a compaginar sus estudios de turismo con trabajos en los mejores restaurantes valencianos de la época y posteriormente en establecimientos de grandísimo nivel, junto a los grandes espadas de la cocina nacional. Su buen hacer le llevo a ser reconocido en 2003 con una Estrella Michelín. Galardón que conservaría durante seis años, entrando de esa forma en el Olimpo de las deidades gastronómicas. El éxito llegaba de esta forma a Alejandro y confirmaba el acierto de un camino recorrido gracias a la pasión y devoción por el oficio.
El Restaurante es un santuario de la buena cocina. Un local cálido, sereno y acogedor y una terracita acristalada que permite ver todo cuanto tienes a tu alrededor. Tiene varios menús que puedes degustar a un precio de 23, 32, 56 y 82 euros que se acoplan a todos los bolsillos. En el encontramos una cocina con sello valenciano aderezada por los mejores productos autóctonos y de temporada.
Quizás, debido a su pasión por nuestros productos o a su origen en el barrio marinero de Valencia Alejandro es un enamorado de la clóchina valenciana. Tiene innumerables recetas en que la ensalza dotándola de texturas, sabores y matices hasta ahora desconocidos. Además fue nombrado hace unos meses embajador de la DO Vinos de Valencia, de los cuales tiene un amplísimo repertorio en la carta de su restaurante
Alejandro es sin duda el COCINERO CON MAYÚSCULAS, una persona que a pesar de los innumerables reconocimientos recibidos no ha perdido un ápice su calidad humana, siempre dispuesto a complacer tanto a los parroquianos que cada día llenan su restaurante como a cuantos le piden colaboración en aquellas cuestiones relacionadas con la promoción de la gastronomía valenciana. El último caso fue el de la Presidencia del Jurado en el Concurso Nacional de la Cassola de Sant Blai de la Ciudad de Torrent. Alejandro es sin duda uno de NUESTROS GRANDES VALENCIANOS.