Me pregunto si el bodeguero nace o se hace. A pesar de esta frase hecha por el populismo  no dejo de cuestionarlo. Me intriga aquellas personas que llevan a cabo esta actividad desde cero, sin conocer los pormenores que envuelven a las cepas, al proceso productivo de las mismas,  la amplitud de variedades de uva, los tiempos de maduración, de fermentación y muchísimas cosas más que es necesario saber en esta profesión desde que se planta la cepa hasta que se embotella su fruto. Claro, el bodeguero puede tener cosecha propia o ajena. En el último caso habrá que ser hábil para no colisionar con los intereses del viticultor y rentabilizar el embotellado.

Por contra tenemos el conocido caso de generaciones dedicadas al mundo vinícola. Ellos se transmiten generación a generación toda su sabiduría en el sector, la cual va mejorando añada tras añada y su trabajo queda patente en su producción.

El reconocimiento de hoy va dedicado a Bodegas Sebirán que partiendo del primer supuesto ha conseguido producir unos vinos de notable calidad, ha apostado por una variedad casi extinta como es la Tardana y ha conseguido que sus vinos penetren en el mercado nacional y extranjero compitiendo de tú a tú, con otros  vinos de gran solera. La dedicación de Sebirán, la inquietud por la mejora constante, la rapidísima asimilación de conocimientos tan básicos como el clima o el terreno y un esmerado proceso productivo han conseguido una calidad para estos vinos muy superior a su franja de precios. El éxito de Sebirán no es fruto de la casualidad sino el de un trabajo laborioso  y contínuo de todo un año.

Sorprendidos con estos resultados visitamos con su gerente Ken,  el ADN de la bodega, sus cepas, en donde coincidimos con la recolección de sus variedades bobal, responsable de «C», de la syrah con la que se prepara el «J» y el tempranillo con el que se elabora su «Z». Unos campos fértiles y cuidados que son los responsables de la calidad de estos vinos. Seguimos la visita en la bodega y terminamos con un almuerzo de hermandad. No hemos tenido tiempo de visitar la variedad Tardana, pero estamos seguros de volver pronto para contarles los pormenores sobre su producción y envasado. Tenemos que citar además que Sebirán es una de las pocas bodegas requenenses con licencia para elaborar Cava.