Comer en Valencia .-La noche del viernes fue muy especial, el Asador L’Alfàbega nos deleitó con un menú digno de las mejores mesas, maridado con cuatro vinos de Bodegas Vintae, estimulante y excitante para los sentidos. La cocina y los caldos propuestos comulgaron de forma extraordinaria, provocando un alud de aromas, sensaciones y emociones. La estancia en su salón ya incita a momentos de tranquilidad, de disfrute, con lo que la visita estaba más que justificada. Pero era la primera vez que asistía a una sesión que incluía un maridaje con vinos. La experiencia fue más que gratificante y por supuesto para repetir en cuanto sea posible.
Este joven restaurante va poco a poco tomando el camino de los grandes, con platos individualizados, bien estructurados y presentados. No se complica la vida con devaneos gastronómicos, ofertando platos sencillos, basados en la tradición, junto con otros marca de la casa, pero elaborados con los mejores productos de temporada. No hay sobresaltos, la carne sabe a carne, la verdura a verdura y el pescado a pescado.
Nos damos cuenta, en cada una de nuestras visitas a este restaurante de Alginet, que allí es religión el no adulterar el sabor natural de los alimentos, cosa que se agradece, pues en demasiadas ocasiones, en otros espacios gastronómicos con bastante entidad, a pesar de disfrutar de sabores muy agradables, no sabemos realmente que comemos. En l’Alfàbega si, allí no hay trampas ni cartón, sino buen hacer y buen producto y una puesta en escena natural, sin complicaciones. Esta es la magia del Restaurante, un trabajo sencillo que convence y sorprende al comensal.
El maridaje que pudimos disfrutar fue el siguiente:
Atlantis Treixadura 2017
-Carpaccio de gambas al ajillo texturizado
Atlantis Albariño 2017
-Bacalao pil pil con ensalada de la huerta
López de Haro Crianza 2015
-Huevos de campo pochados con migas de patatas y chorizo a la sidra
López de Haro Reserva 2013
-Rabo de toro estofado con sinfonía de setas
Y para terminar, una mistela acompañada de fresas con chocolate.
Su precio 25 €
Vale la pena hacer unos cuantos kilómetros para disfrutar de su gastronomía. Su calidad y precio bien lo merecen.
